DEFINICIÓN:
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es definida como una enfermedad frecuente que es prevenible y tratable, se caracteriza por una limitación persistente al flujo aéreo, que normalmente es progresiva y se asocia a una respuesta inflamatoria acentuada y crónica de las vías respiratorias y los pulmones ante la exposición a partículas o gases nocivos. Los síntomas más destacados son disnea, tos crónica y expectoración crónica.
El factor de riesgo más relacionado con la EPOC es el tabaquismo, otros factores serían la contaminación ambiental, la contaminación en ambientes cerrados, o los llamados factores ocupacionales, relacionados con determinadas posiciones laborales en ambientes con elevados niveles de partículas o gases nocivos.
CUANTAS PERSONAS LA SUFREN:
La prevalencia de EPOC en España en adultos se estima del 10,2% se prevé que la prevalencia aumente debido al aumento de la esperanza de vida y al aumento de la prevalencia entre la población femenina fumadora.
En 2013 la EPOC fue la sexta causa de muerte en España, la cuarta causa de muerte entre los varones y la décima para las mujeres.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO:
Los síntomas (tos, expectoración y disnea) y signos de la EPOC son inespecíficos y comunes a otras enfermedades tanto respiratorias como no respiratorias, por lo que es difícil para realizar el diagnóstico y establecer la gravedad, porque existe un importante infradiagnóstico.
- La bronquitis crónica es la afectación clínica fundamental en la EPOC. Un paciente padece bronquitis crónica si presenta tos y/o expectoración durante más de tres meses al año, dos años consecutivos, en ausencia de otras causas que puedan explicarlas.
- La disnea limita las actividades que requieren esfuerzo físico y, si es intensa, las actividades del día a día resultan ser muy complicadas. La disnea de esfuerzo es el parámetro que mejor se relaciona de forma individual con la percepción de la calidad de vida. Este síntoma siempre está presente en etapas avanzadas de la enfermedad y da lugar a una limitación de las actividades de la vida cotidiana. Inicialmente la disnea es de esfuerzo, pero progresivamente esta disnea se va acentuando hasta que los pacientes pierden su autonomía, desarrollándose un grado severo de invalidez, con las consecuentes alteraciones físicas y emocionales. Es por esto que una de las principales finalidades del tratamiento farmacológico y rehabilitador sea buscar estrategias para aliviarla.
Es muy importante la detección en estadios precoces, así como el abandono del hábito tabáquico, para mejorar el pronóstico de la enfermedad.
El elevado número de casos existentes de pacientes sin diagnosticar, y el hecho de que la mayoría de los que se diagnostican ya se encuentren en estadios avanzados, provoca que, debido al carácter progresivo y poco reversible de la enfermedad, la EPOC presente una elevada morbilidad, así como un elevado coste asistencial. Por todos estos motivos es necesario e imprescindible un diagnóstico precoz.
La espirometría es la prueba fundamental en la detección precoz de la EPOC, es una técnica sencilla, barata, reproducible y objetiva.
Para evitar el retraso en el diagnóstico se plantea desde diferentes sociedades científicas un cribado general en la población con los siguientes criterios:
Personas mayores de 40 años, que tenga factores de riesgo, como exposición a humo de tabaco (>10 paquetes/año), y que presente síntomas compatibles con la enfermedad (tos, expectoración, disnea de esfuerzo).
Comorbilidades:
De todas ellas, y aunque la incidencia descrita ha sido variable en distintos estudios, las que más frecuentemente parecen asociarse a la EPOC son la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad arterial coronaria, la insuficiencia cardíaca, las infecciones respiratorias, el cáncer, la anemia y la enfermedad vascular periférica.
Es importante tener una visión conjunta de todas las comorbilidades que acompañan al paciente con EPOC. Con ello se logrará valorar, diagnosticar y tratar con mayor precisión a los pacientes, así como ajustar sus expectativas en términos de calidad de vida.
Las comorbilidades son frecuentes en pacientes hospitalizados con una exacerbación de la EPOC, y se relaciona con el pronóstico a corto plazo. Se deben considerar y tratar para mejorar la supervivencia de los pacientes con EPOC.
Exacerbaciones:
Las exacerbaciones son consideradas elemento clave en la historia natural de la EPOC, destacando el fuerte impacto sobre el estado de salud de los pacientes, sus repercusiones extrapulmonares e influencia sobre la progresión de la enfermedad. Además, generan una gran carga asistencial, un coste sociosanitario elevado, así como una disminución de la calidad de vida a medio y largo plazo, al igual que un incremento en la mortalidad de los pacientes.
Se considera como el aumento sostenido de los síntomas (volumen del esputo, purulencia, disnea, tos, fiebre) que hace necesario un cambio en el tratamiento.
TRATAMIENTO Y MEDIDAS HIGIENICODIETÉTICAS
Los objetivos del tratamiento de la EPOC son los siguientes:
- Reducir los síntomas crónicos.
- Reducir la frecuencia y gravedad de las agudizaciones.
- Mejorar el pronóstico.
Pare ellos se deben implementar varias medidas generales:
- Abandono del hábito tabáquico.
- Alimentación.
- Actividad física.
- Tratamiento de los síntomas.
- Tratamiento de las comorbilidades.
- Vacunación.
En el tratamiento, la vía inhalatoria es la vía de administración de elección para el tratamiento de la EPOC. Se consigue mayor eficacia con dosis menores a las necesarias que en la administración por vía sistémica, con el consiguiente descenso de efectos secundarios.
Los inhaladores son los pilares en el manejo de las enfermedades respiratorias como por ejemplo la EPOC, pero el principal problema es que su uso requiere de una buena técnica para que sean efectivos y un mayor control de la enfermedad.
El uso correcto de los dispositivos es uno de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta para evaluar el progreso del tratamiento de las enfermedades respiratorias y se recomienda la importancia de evaluar la técnica de inhalación para mejorar la eficiencia de la administración de fármacos.
Otro aspecto muy importante es la adherencia al tratamiento, algunos factores que influyen son:
- La negación de la gravedad de la enfermedad o negación de la enfermedad.
- Apreciación limitada del valor de la farmacoterapia.
- Efectos adversos o preocupaciones sobre los efectos adversos.
- Preocupación por convertirse en una persona farmacodependiente.
- Falta de confianza en la capacidad para seguir las pautas de medicación.
- Falta de motivación positiva e incentivos para cambiar el comportamiento.
- Preocupaciones sobre el estigma social asociado a la toma de medicamentos (tener que usar inhaladores le puede causar vergüenza).
- El uso de inhaladores. Suele presentar una menor adherencia que la terapia por vía oral.
- Falta de habilidad para coordinar la inhalación y la respiración con el uso de inhaladores de cartucho presurizado o falta de fuerza para inhalar en el caso de inhaladores de polvo seco.